martes, 12 de diciembre de 2006

Los hombres y las mujeres NO somos iguales

Es largo pero vale la pena leerlo...

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UNA MUJER SALE DE LA PELUQUERÍA Y SE ENCUENTRA CON UNA AMIGA:

- ¡Hola, Coqui! - (beso, beso)

- ¡Te cortaste el pelo!

- Sí, ¿y a que no te imaginás con quién?, con Osvaldo, ese genio que está con Giordano en Quemes. Espectacular ¿no?

- Ay, bárbaro, te ves 10 años más joven. Que divino. Me quiero hacer un corte igual. Te hiciste reflejos, ¿no?

- No, es una técnica nueva para aclarar el pelo que él trajo de Italia.

- Imaginate que... (bla, bla)

A la hora y media de hablar de todo lo que habían visto y comprado en los shoppings:

- Bueno negra, andá para tu casa que tu marido te ve así divina como estás y te come viva. Se va a enorgullecer de la mujer que tiene.

- Ay, Susi, vos sí que sos divina, mirá las cosas que me decís, mi amor.

Al ver cómo se aleja su amiga con el peinado nuevo, Susy piensa:
Esta idiota se ve tan ridícula con ese peinado nuevo y no se da cuenta. Que boluda. No entiendo cómo el potrazo de su marido sigue casado con esta mogólica

La del peinado nuevo va pensando:
La forra esta se debe estar muriendo de la envidia. Y todavía se quiere hacer algo igual, con lo fea que es la estúpida. Que mierda se va a hacer, si tiene un pelo de mierda, que parece paja de escoba. Ni aunque se pusiese peluca, imbécil


AHORA DOS HOMBRES SE ENCUENTRAN EN LA CALLE, UNO DE ELLOS VA SALIENDO DE LA PELUQUERIA:

- ¡Qué hacés, máquina!, ¡¿te cortaste el pelo?!

- No, me lo arremangué, boludo, ¿por?

- Hacele juicio a ese hijo de puta del peluquero. Te queda como el orto, boludo, así tan cortito.

- Sí, pajero, pero a tu vieja le encantó. Ja ja ja ja.

- Y bueno, pero mi vieja está ciega, pobrecita, salamín!, jajajaja

- Bueno, te dejo, mandale de mi parte un beso a tu mujer. Cada día está más fuerte la guacha esa.

- Y vos a la fiestera de tu mujer, cornudo. Decile que cuando vuelva de trabajar a la noche me devuelva los calzoncillos.

Se despiden.

Uno va pensando: Qué tipazo este Raúl...

Y el otro se va pensando: Cómo lo quiero a este loco...

1 comentario:

Anónimo dijo...

la verdad tenes razon hijo de una gran puta...lo diferentes que somos los hombres de las mujeres...
las formas tan contrarías de expresar nuestros sentimientos y nuestra manera de ser...nosotros nos recontra cagamos a puteadas pero igual nos queremos y las mujeres se empalagan con alagos cuando enrealidad se odian como perro y gato... bueno tremendo putaso... sos un groso...(jijij)